Veladas catedralicias.
*Superado Agosto, iniciamos el cambio de estación y temperatura, entrando de pleno en el mes de Septiembre. En el GGG, suele ser el mes de la “Administrativa”, que no es más que una reunión inicial a palo seco, en la que se presentan estudios, ideas, planes y/o proyectos para la temporada que entra. Según creo es una reunión “políticamente correcta” ya que cuando se hace balance la distancia entre lo proyectado y lo realizado suele ser amplia y además no es norma dar explicaciones convincentes. No obstante lo que es seguro es que mantendremos nuestra actividad gastronómica con alta probabilidad de cambios (en horarios, en restaurantes, en menús...), a nuestro libre albedrío y según intereses. “Cualquier parecido con nuestra realidad política es pura coincidencia”.
-Tras la Administrativa, se pasa a ritmo normal, con una cena oficiada por el equipo de Terraza. ¿Bajas en este evento transicional? Hasta cinco sin premio, a saber, don Mario, Curro (que anuncia su retirada a las trincheras), Carlos en los Madriles, Luis pescando y Geño en la gran China (de vacaciones...merecidas, al menos para su esposa). Con puntualidad inusual, quizás porque se anunció que no habría segunda convocatoria, y en tiempo record (parecíamos políticos en Agosto), alcanzamos acuerdos en cocineros y actividades diversas, tales como restaurantes a visitar, retomar Encuentros Gastronómicos en la provincia, potenciar nuestra admirada y veterana página WEB...
-Sin solución de continuidad y con el apoyo controlado de un Rivera del Duero de nombre Melior y de bodega, Matarromera, que cumplió con creces y gustó a todos por su bouquet y el retrogusto posterior. Los primeros pasos del menú, fueron clásicos del Terraza con un delicioso “queso de oveja merino grazalemeña” de nuestra amiga Charo Oliva –Villaluenga del Rosario- al que siguieron las ya famosas “papas aliñás con melva canutera” en su punto de textura y sabor, apreciándose algunos platos con sopones de pan en su aceite.
-El menú básico fue “...de categoría”, según Pelayo, con un novedoso y atrevido “arroz con plancton marino con rematado de bacalao plancha”, que en mi criterio estaba algo seco y no brillaba sobre un jugoso y conseguido arroz de intenso aroma y sabor, aportado por el plancton, aunque quizás con el grano algo duro –cuestión de gustos y punto-. Supongo que acostumbrados a observar nuestras potentes cenas, nos sorprendieron a lo grande con una potente receta de reminiscencias tradicionales y guiño renovador, consistente en una “ropavieja de asado de cordero lechal”, que gustó en conjunto, pero con la pega de no disfrutar de ella debido al exceso en cantidad. Es un plato a repetir, dedicándole un monográfico, ya que cumplió el dicho “...de está de categoría tanto en calidad como en cantidad”. No obstante hubo platos que volvieron rebañados y otros que pedían un taperguare de retraso. El postre, habitual en la carta del Terraza, fue un “helado de limón con toque de orujo de hierbas” tan simple como conseguido, que ayudó a hacer más liviana la digestión. Terminamos con un buen café ristretto y, algún que otro bajativo potente, con el noble objetivo de mejorar la asimilación de lo que comimos.
-La sobremesa me resultó paradójica, ya que se dedicó fundamentalmente a temas económicos y políticos, discusiones que nos privaron de las explicaciones culinarias del amigo Pelayo. Como anécdota, ahora de moda, recuerdo una dimisión en el seno del Grupo, por el nivel de discusiones cuando tratábamos de elaborar nuestros Estatutos, y es que algunas fueron bizantinas y dejaban mal sabor de boca. Pues algo así ocurrió el pasado “Martes y 13”, fecha del evento disfrutado, al que seguirá (DM) una jornada ilusionante para el próximo jueves 22, fecha en la que iremos al templo de la carne, La Castillería en La Muela-Vejer, en sesión plenaria cárnica en horario de Almuerzo.
*Aunque parece que reinicia su andadura, queremos insistir en nuestro apoyo cariñoso a los integrantes de la Escuela de Hostelería de Cádiz, haciendo votos para que no se repita la injusticia que han sufrido junto a los suyos.
¡Buen Provecho!
J.M. Pérez Moreno - GGG-XXXI